Tietê, Pinheiros, Velhas, Iguaçu, Ipojuca, Arrudas, São Francisco, Capibaribe… La lista de ríos contaminados por Brasil es enorme. Casi todas las principales ciudades brasileñas tienen uno. Pero, ¿de dónde viene esta contaminación? ¿Por qué están contaminados estos ríos?
La respuesta a estas preguntas se puede resumir en: esta contaminación tiene como uno de los principales factores el vertido incorrecto de aguas residuales domésticas en cursos de agua, generado por la falta de saneamiento básico en Brasil. Actualmente, Brasil solo trata el 43% de las aguas residuales que genera. Gran parte de las aguas residuales generadas se recolectan de los hogares.
Esta situación genera graves problemas para el medio ambiente y la salud de la población, e impacta en el desarrollo del país. En 2013, el SUS gastó R $ 125,5 millones en el tratamiento de pacientes con enfermedades infecciosas gastrointestinales. Estos recursos podrían invertirse en otras áreas si hubiera un saneamiento adecuado en el país.
Pero los problemas de salud y las infecciones son solo uno de los problemas causados por la descarga incorrecta de aguas residuales en los cuerpos de agua. ¿Sabes todo lo que le puede pasar a un río que recibe aguas residuales sin tratar? Siga la lectura y aprenda más sobre el tema.
Contaminación de ríos
La contaminación de los ríos no es causada solo por la descarga incorrecta de aguas residuales en cuerpos de agua.
Para empezar, debemos enfatizar que la contaminación de los ríos no ocurre solo por la descarga de aguas residuales en su caudal. Se considera contaminación toda acción que altere las características físicas, químicas y biológicas de un río que pueda generar desequilibrios ambientales y de salud.
Así, depositar basura en los ríos también puede causar problemas para su “supervivencia”. Sin demorarnos demasiado, el depósito de basura puede provocar sedimentación, es decir, la disminución de la profundidad del río, debido a la mayor presencia de sólidos.
El vertido de sustancias tóxicas en el río también se considera contaminación. Esta acción está muy motivada por la minería. Es muy común, en esta parte, recordar lecciones de historia en las que uno de los dispositivos para encontrar oro fue el uso de mercurio.
Sin embargo, además de la acción de los buscadores, también podemos sumar la agroindustria, un sector basado en el monocultivo y muy dependiente de los plaguicidas. Los pesticidas utilizados en el cultivo pueden drenar a los ríos debido a la lluvia, o su uso incorrecto, contaminando las aguas subterráneas y superficiales.
En las dos acciones mencionadas anteriormente, la vida de los peces y otros animales que beben del agua del río se ve comprometida por la contaminación. Sin embargo, el aumento de la vida en los ríos también puede crear problemas. Continúe leyendo y comprenda las consecuencias de verter aguas residuales en los ríos.
Eutrofización: una de las consecuencias del vertido de aguas residuales en los ríos
Si sigues nuestro blog ya has visto que las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales deben controlar la cantidad de materia orgánica presente en el efluente tratado antes de que sea enviado a los ríos. Esto se debe a que una gran cantidad de materia orgánica en los ríos puede provocar un proceso llamado eutrofización.
La eutrofización es causada por un aumento de nutrientes y materia orgánica en los cuerpos de agua. Este proceso genera un aumento de plantas acuáticas y algas, llamado fitoplancton.
El proceso de eutrofización puede ser natural o artificial (causado por la acción humana). La artificial se genera principalmente por la contaminación de los ríos con aguas residuales, sin embargo otras acciones antrópicas pueden generar el proceso de eutrofización. La eutrofización natural es un proceso lento y gradual, causado por las condiciones ambientales y naturales.
En la eutrofización, se produce el crecimiento de microorganismos, que disminuirán la concentración de oxígeno en los ríos, provocando la muerte de los peces.
El aumento de algas y plantas en el cuerpo de agua reducirá la cantidad de oxígeno disponible en el agua, lo que dificultará la supervivencia de los peces y otros seres acuáticos. Además, las algas generalmente se acumulan en la superficie del agua, impidiendo la entrada de la luz solar, haciendo imposible que los organismos realicen la fotosíntesis.
Contaminación de ríos
En la eutrofización, el medio ambiente produce más materia orgánica de la que es capaz de consumir. La descomposición de la materia orgánica, a su vez, se intensificará, reduciendo la cantidad de oxígeno en el agua y produciendo gas metano (CH4) y sulfuro de hidrógeno (o sulfuro de hidrógeno, H2S).
El gas metano es más dañino que el dióxido de carbono (CO2) por el efecto invernadero. Incoloro e inodoro, el gas metano tiene un potencial explosivo y es muy dañino para la salud. El gas hidrógeno, por otro lado, es altamente tóxico y también es dañino para la salud humana. Se produce cuando hay ausencia de oxígeno, en un proceso de biodegradación. Su plenitud es similar a la de un huevo podrido.
Estos gases también se producen en el proceso de tratamiento de aguas residuales, pero de forma controlada. Hay estudios en INCT ETEs Sustentáveis para poder predecir la cantidad de biogás producido en el tratamiento de aguas residuales, además de pensar en formas de aprovechar estos gases. El gas metano, por ejemplo, tiene un alto potencial calorífico.